La prioridad de la propaganda electoral de los políticos locales no ha sido hacia los medios locales, ni digitales ni «tradicionales», mostrando si no desprecio, un «final de la fila» en las campañas metodológicas de los aspirantes a cargos electivos.
¿Por qué ocurre esto, por que los políticos no tienen en cuenta anunciarse en medios locales?
Analizar el fenómeno de la colocación en campañas no es de protesta, sino un llamado a los medios a incidir más, hasta «convencer» que la «pegada» es suficiente como para apostar en casa.
Salvo algún que otro medio que mantienen, incluso, relaciones «estrechas» con políticos, actuando a veces como ellos o de «sus relacionadores públicos», el resto de la diáspora comunicacional se ha visto relegada por los anuncios en guaguitas y la ilegal en los postes de la ciudad, en el convencimiento de que los políticos locales no «ven» los medios locales y con ello, no les guardan respeto o al menos, no el suficiente.
Salvo puntuales ejemplos, es claro que también la prensa local adolece de técnicas de visualización más allá de la publicación de un artículo o de «el programa» en el día señalado, sin entender de que las publicaciones son solo el punto de partida de una noticia, en estos tiempos donde el Life Muere y el On Demand manda.
La forma en que algunos medios buscan alcanzar nichos, por desgracia, es el ataque a políticos de forma personal, sea porque esperan que estos «den publicidad» y algunos por resentimiento, mientras que unos pocos, pero no menos despreciables en números, son usados como punta de lanza de un político a otro en campañas denostativas e irrespetuosas, que manchan el espectro comunicacional de Santo Domingo Este.
Si los políticos no creen en el efecto de la prensa local como para en ella colocar publicidad, ¿qué destino le guarda?, pues es la clase política, el empresariado e incluso las instituciones locales, quienes deben creer en los talentos del municipio y priorizar su crecimiento, aunque este no sea homogéneo, coloquen de forma significativa algún que otro medio según su conveniencia y su complacencia y no su línea editorial e incluso, aunque los usen para acciones políticas malsanas, como ocurre en ocasiones.
Los políticos locales siguen priorizando los medios «del otro lado del río», porque en número, es evidente que les dicen que aun aquellos poseen más nichos, sin embargo, el desprecio casi total a los locales los hacen a ellos, precisamente, malos políticos, pues hay que apostar a lo nuestro y no a lo foráneo.
Grandes vallas en avenidas, guaguitas de transporte inundadas y colocaciones ilegales en postes (que son espacios públicos y les prohibe la ley), se han coordinado para casi anular los medios locales y si bien no los invisibilizan, si muestran el respeto casi nulo de la clase política en general hacia los que en Santo Domingo Este se dedican incluso, a seguirles la vida hasta el chisme, y prefieren planificar un «tour mediático» cruzando el río, en vez de un levantamiento de medios digitales, tv que se produce en SDE, incluso, radio digital y estudios de podcast que proliferan en el municipio, fenómeno que los políticos en su mayoría ignoran, para terminar actuando con estos como dos imágenes de polos iguales, que se repelen eternamente.
@fdo_buitrago
